Nunca olvidas. Con la excepción de lesiones y enfermedades, el cerebro nunca pierde nada.
Olvidar es 1) la falla en almacenar información en primer lugar
2) la incapacidad de recuperar la información
o 3) la falla en almacenarla de tal manera que se pueda encontrar cuando sea necesario.
Recordar y olvidar son temas bastante importantes en lo académico. Los experimentos sugieren que olvidamos todo tipo de información todo el tiempo. Aunque existen varias teorías que intentan explicar el olvido, aún se desconoce mucho sobre la neurobiología del cerebro.
Lo que se sabe sobre la memoria es que funciona de manera más efectiva cuando se requiere un esfuerzo consciente frente a rutas más periféricas hacia el aprendizaje. La intención, la motivación y el interés son críticos. Esa es también la razón por la cual la información novedosa se recuerda más fácilmente.
La memoria a corto plazo tiene una capacidad limitada y la información desaparece rápidamente a menos que pueda cambiarla a la memoria a largo plazo. La mayor parte de la información que recibimos no se almacena sino que se pierde rápidamente; probablemente al menos el 50 % casi inmediatamente y alrededor del 20 % después de 24 horas. Revise rápida y repetidamente para mejorar su retención.
La memoria tiene dos partes: Concentración (tienes que conseguirla antes de poder olvidarla) y Recordar.
Es una tendencia natural dividir nuestra atención, por ejemplo, conducir el automóvil mientras escuchamos la radio, pero cuando podemos concentrarnos exclusivamente en el material que intentamos aprender, tenemos una mejor oportunidad de completar la tarea de memoria de manera rápida y precisa.
La memoria se fortalece mediante la asociación, por ejemplo, agregando nueva información de lecturas complementarias o colocando el material en una red jerárquica. La memoria también se refuerza cuando se hacen conexiones lógicas, por ejemplo, mientras aprende los huesos en anatomía, visualice las conexiones y vea las vías como en un programa de computadora.
Recurra a la información de sus antecedentes para obtener dibujos o una imagen mental. Esto le ayuda a utilizar los hemisferios izquierdo y derecho de su cerebro, que tienen ciertas funciones especializadas.
Condiciones ideales para mejorar la concentración y el recuerdo
En clase y mientras estudias:
1. Preste atención para obtener la información correcta la primera vez. Es difícil reemplazar la información incorrecta con la información correcta
2. Asegúrese de comprender un concepto; es muy difícil recordar qué es confuso. Lea y vuelva a leer antes de la clase, haga preguntas e intente explicar el concepto a otra persona durante su sesión de repaso.
3. Use fragmentación, hay límites a cuánto podemos recordar, pero estos límites se expanden cuando el material está organizado de manera significativa, por ejemplo, cuáles son los tres conceptos clave del capítulo y cómo se agrupan las ideas bajo estas ideas clave. Agrupe las ideas en torno a un encabezado o categoría. Un elemento puede servir como pista para otro durante el examen.
4. Sea selectivo: condense y resuma. Esto ayuda a que los requisitos de tiempo sean más manejables. Recuerde: Memorización Secundaria a Comprensión.
5. Los dispositivos mnemotécnicos pueden servir como organizadores de nueva información, ya sean acrónimos clásicos como Every Good Boy Does Fine para representar las líneas en el pentagrama musical EGBDF, o individualizados que usted mismo diseñe. Asegúrese de memorizar completamente ya que un pequeño error creará dificultades al utilizar estas técnicas.
6. Crea una clavija en la que colgar la información que quieras recordar. Puede ser una rima, una imagen inusual o tal vez una secuencia, por ejemplo, recuerde su lista de compras al visualizar los pasillos del mercado.
7. Elimina las distracciones:
1. Utilice una "señal"; por ejemplo, cuando esté usando una determinada gorra de béisbol, no debe ser molestado. Use su escritorio para leer, revisar, escribir cartas, pero use su cama solo para sentarse y relajarse.
2. Elimine los obstáculos, un sonido o un fondo visual que sea discreto puede ayudar a eliminar las distracciones.
3. Tenga todo su equipo disponible antes de comenzar, lámpara, lápiz, una buena silla cómoda, libros y sujetapapeles, etc.
4. Registre los pensamientos perdidos en un bloc de notas, pero no actúe sobre ellos. Llame a esto su cuaderno de preocupaciones, por ejemplo, tareas personales que deben completarse. Haga su lista de tareas para la semana antes de comenzar, o como un descanso de estudio, para sacar pensamientos aleatorios de su cabeza.
8. Verifica tu concentración a medida que avanzas, generalmente hacia el final de cada página, pero más a menudo si la lectura es densa en términos de hechos, definiciones, ecuaciones, etc. Ponte a prueba para identificar la idea principal, repítela con tus propias palabras.
9. Utilice todos sus sentidos, por ejemplo, dibuje en la pizarra, trácelo una y otra vez, busque patrones visuales únicos, hable con alguien, ensáyelo en el espejo.
10. Borrar para recordar. Escriba lo que necesita recordar para un examen completamente a lápiz. Borre progresivamente las palabras a medida que las memoriza. (Gracias al Dr. John Tenny por esta idea).
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